Durante años el Airbus A380 simbolizó el poder europeo frente a Boeing. Hoy sobrevive como un coloso sin reino
El Airbus A380 nació como un sueño descomunal, casi una declaración de intenciones de la industria europea frente al dominio histórico de Boeing. Era el avión de pasajeros más grande del mundo, con dos plantas completas, espacio para bares y suites, y un silencio en cabina que convertía las horas de vuelo en una experiencia diferente. Para Airbus, el programa no era solo un proyecto comercial: era la prueba tangible de que Europa podía mirar de frente a Estados Unidos en el terreno de la avia…